CÁNCER DE PECHO

Los pechos representan la feminidad y la maternidad. Este tipo de cáncer suele indicar ciertas actitudes y pensamientos profundamente arraigados desde la tierna infancia. Desde los años 60, en ciertos lugares del mundo, la mujer se afirma más, toma su lugar en la sociedad y quiere ir hacía delante. Entonces puedo tener dificultad en expresar mis verdaderos sentimientos, en encontrar un equilibrio entre mi papel de madre y de mujer cumplida. Estos conflictos interiores profundos me atormentan como mujer que busca el justo equilibrio. Se ha descubierto que este tipo de cáncer generalmente viene de un fuerte sentimiento de culpabilidad interior hacía uno – mismo o hacía uno o varios de sus hijos: “¿Porqué ha nacido. Qué hice para tenerlo? Soy bastante buena madre o mujer para cuidar de él?. Todas estas preguntas aumentan mi nivel de culpabilidad, llevándome a rechazarme y aumentando mi temor a que me rechacen los demás. Debo recordarme que “el amor por mi hijo siempre esta presente pero que mis pensamientos son muy poderosos y que debo vigilarlos”. Si me juzgo con demasiada severidad, toda mi ira y mi rechazo se amplificarán, y mis emociones estarán “expulsadas” al nivel de mis pechos, que se vuelven el símbolo de mi “fracaso”. Un cáncer del pecho quiere pues ayudarme a tomar consciencia de que vivo una situación de conflicto, tanto de cara a mí – mismo como a alguien más, que está vinculada a un elemento que forma parte de mi espacio vital, de mi “nido”. Frecuentemente se tratará de mis hijos, mis “pajarillos”, o de alguien a quien considero como tal (por ejemplo una madre enferma que siento desprotegida, como “un niño pequeño”). Puedo tener miedo de que mi “nido” (hogar) se derrumbe. También puedo tener un gran miedo o un gran estrés con relación a la supervivencia de uno de mis hijos o de todos ellos. En un sentido más amplio, el “nido” puede agrupar a mi cónyuge, mi hogar, mis hermanos y hermanas, particularmente si viven bajo el mismo techo. Es pues frente a la familia, lo que históricamente podría llamarse el clan, que tengo la sensación o el temor de que haya derrumbamiento, estallido. Los hombres como las mujeres pueden desarrollar este tipo de cáncer, que es frecuentemente el conflicto interior masculino en aceptar ↓♥ su propia naturaleza femenina. Sucede que algunos hombres manifiestan su lado femenino y materno casi tanto como las mujeres. Como hombre, nunca seré una mujer pero, energéticamente, puedo ser tanto o más femenino que ésta. Por esto el cáncer de pecho, en mí que soy un hombre, está asociado a la estima de mí – mismo y a mi capacidad de expresar naturalmente mi lado femenino innato. Puede estar vinculado al hecho incluso de ser un hombre y al deseo inconsciente de ser una mujer. Es un aspecto que deberé equilibrar en mi vida. El lado izquierdo corresponde al campo afectivo y el derecho, al campo racional. El cáncer en el pecho izquierdo designa pues todas las dificultades afectivas y las emociones inhibidas en mí como mujer y más me vale aceptar ↓♥ la mujer y la madre en mí, y los sentimientos interiores que vivo con relación a cada uno de ambos papeles. En el seno derecho, el cáncer indica la mujer responsable y lo que se espera de mí (lo que pretendo hacer con esta mujer “exterior”). Observen que esto se aplica también a los hombres, aunque el cáncer del pecho en los hombres sea más escaso. Para mí, como mujer en el universo físico, el volumen y la forma de mis pechos pueden tener cierta importancia según las circunstancias. Se observa que si mi lado masculino es dominante (yang)41, puedo tener senos más pequeños y puedo considerarles frecuentemente como inútiles o sin valor. El cuerpo habla y mis senos también; soy yo la que he de decidir la importancia concedida a este símbolo femenino y sexual. La búsqueda de un equilibrio es importante y el cuerpo se ajustará energéticamente en consecuencia de las decisiones tomadas por la mujer (o el hombre) en el porvenir. Todo está en la actitud, el amor y la aceptación de sí.

CÁNCER (en general)

El cáncer es una de las principales enfermedades del siglo veinte. Se desarrollan células anormales cancerosas y, al no reaccionar el sistema inmunitario frente a estas células, proliferan rápidamente. Los seres humanos frecuentemente tienen células pre - cancerosas en el organismo pero el sistema inmunitario, es decir el sistema de defensa natural de nuestro cuerpo, se encarga de ellas antes de que se vuelvan cancerosas. Es porque dichas células e incesante que pueden dañar el funcionamiento de un órgano o de un tejido, pudiendo así afectar partes vitales del organismo. Cuando estas células invaden ciertas partes del cuerpo, se habla de cáncer generalizado. El cáncer está principalmente ligado a emociones inhibidas, profundo resentimiento y a veces muy viejo, con relación a algo o una situación que me perturba aún hoy y frente a la cual nunca me atreví a expresar mis sentimientos profundos. Aun cuando el cáncer puede declararse rápidamente después de un divorcio difícil, una pérdida de empleo la pérdida de un ser querido, etc., habitualmente es el resultado de varios años de conflicto interior, culpabilidad, heridas, penas, rencores, odio, confusión y tensión. Vivo desesperación, rechazo de mí. Lo que sucede al exterior de mí sólo es el reflejo de lo que sucede en el interior, el ser humano siendo representado por la célula y el medio de vida o la sociedad, por los tejidos. Con mucha frecuencia, si estoy afectada de cáncer, soy una persona que ama, servicial, muy atenta y bondadosa para mi entorno, sumamente sensible, sembrando amor y felicidad alrededor mío. Durante todo este tiempo, mis emociones personales están rechazadas en lo más hondo de mí – mismo. Durante todo este tiempo, mis emociones personales están inhibidas en lo más hondo de mí. Me conforto y me engaño encontrando satisfacción en el exterior en vez del interior de mí – mismo ya que tengo una débil estima de mí. Entonces, me cuido de todo el mundo, dejo de lado mis necesidades personales. Ya que parece que la vida ya no me traiga nada, capítulo y carezco de las ganas de vivir. ¡De qué sirve luchar! Si vivo muchas emociones fuertes, de odio, culpabilidad, rechazo, estaré en muy fuerte reacción (igual como la célula); incluso me sentiré responsable de los problemas y sufrimientos de los demás y querré auto – destruirme. “Estoy resentida para con la vida”, “es demasiado injusta”. Juego a la “Víctima” de la Vida y me vuelvo pronto “Víctima” del cáncer. Suele ser el “odio” hacía alguien o una situación que me “roerá el interior” y que hará que se auto - destruyan las células. Este odio está profundamente hundido en el interior de mi ser y frecuentemente no tengo consciencia de que existe. Está hundido detrás de mi máscara de “buena persona”. Mi cuerpo se desintegra lentamente porque mi alma se desintegra también: necesito colmar mis deseos no satisfechos en vez de únicamente complacer a los demás. Debo concederme alegrías, “pequeños dulces”. Cumulé resentimiento, conflictos interiores, culpabilidad, auto – rechazo hacía mí porque siempre actué en función de los demás y no en función de lo que quiero. La paciencia ejemplar y presente en mí se acompaña frecuentemente de una débil estima de sí. Evito darme amor y aprecio porque creo que no lo merezco. Mi voluntad de vivir se vuelve casi nula. Me siento inútil. “¿De qué sirve vivir?” Es mi modo de acabar con la vida. Me auto – destruyo y es aquí un suicidio disfrazado. Tengo la sensación de haber “fallado” mi vida y veo ésta como un fracaso. La parte del cuerpo afectada me da explicaciones sobre la naturaleza de mi(s) problema(s): esto indica cuales son los esquemas mentales o actitudes que debo yo adoptar para hacer que desaparezca la enfermedad. Debo volver a tomar contacto con mi “yo “ interior y aceptarme pj tal como soy, con mis cualidades, mis defectos, mis fuerzas y mis debilidades. Acepto ↓♥ dejar caer las viejas actitudes y costumbres morales. La aceptación ↓♥ de mi enfermedad es esencial para que pueda luego “luchar”. ¿Si yo rehuso aceptar ↓♥ mi enfermedad, cómo puedo curar? Abro mi corazón y tomo consciencia de todo lo que la vida puede traerle y de en qué medida formo parte de ella. Recibiendo un tratamiento en curación natural, masaje o cualquier otra técnica con la cual me siento a gusto, tendrá el efecto de una armonización que me permitirá abrir mi consciencia a todas las maravillas de la vida y la belleza que me rodean, y fortalecerá así mi sistema inmunitario.