
Estoy muy nervioso interiormente, me retengo y no digo o no hago ciertas cosas. Como que no consigo tomar decisiones claras y precisas, el chirrido de dientes es la expresión física de mi tristeza y de mi agresividad reprimida. Como una puerta mal engrasada, el chirrido de dientes me indica mi miedo a abrirme para tomar decisiones y el ruido expresa una forma de gemido interior.
Acepto tomar consciencia de este estado sin inhibirlo y expresarlo como lo vivo actualmente.
Acepto mi sensibilidad y las emociones que afloran y comprendo que mis incertidumbres me llevan a vivir mucha más tensión interior que el hecho de tomar las iniciativas que se imponen.
Cuando tomo una decisión, me libero y me siento más desarrollado.